El "calfis" Carlos Arietti, entre la jerigonza y el lunfardo
En el informe de gestión anual, el Fiscal Regional Nº I, Carlos Arietti, se refiere en un idioma que no es el nacional. Es una mezcla rara de jerigonza y lunfardo que emplea no en una conversación coloquial, lo suscribe en un documento oficial.
El Fiscal Arietti, queriendo forzar la modificación del idioma nacional, se refiere a "funcionaries y empleades" (sic), y también "en materia de empleades" (sic).
En nuestro país, a fines del Siglo XIX y principios del Siglo XX, tomando algunas palabras del idioma de los inmigrantes, los delincuentes en su jerga, comenzaron a desarrollar lo que se denominó el "lunfardo".
Los mismos delincuentes, también utilizaron la jerigonza, que es un lenguaje difícil de entender, para las personas ajenas a ese ambiente criminal.
Los niños en sus juegos simplificaban la jerigonza, agregando a cada sílaba la misma vocal anteponiéndole la letra "pe". Por ejemplo, para decir "hola", decían "hopolapa".
Nuestro idioma nacional, como cualquier idioma, es un sistema de signos que utilizamos para comunicarnos que se impuso y ha sido aceptado por la sociedad.
Con el transcurso del tiempo, surgen términos que paulatina y naturalmente se van incorporando al lenguaje y en el caso de nuestro idioma, terminan siendo aceptados por la Real Academia Española o agregados como argentinismos.
Pero actualmente, un grupo de personas, con una visión muy particular sobre género y sexo, trata de forzar la modificación de nuestro idioma.
Así, pretenden eliminar la diferencia entre el género masculino y femenino, reemplazando por ejemplo la "o" y la "a", por la "e" o el símbolo "@".
O en una reiteración absurda, referirse a "ciudadanos y ciudadanas", o "empleados y empleadas".
Y a esta intención de forzar la mortificación de nuestro idioma, se suma el Fiscal Carlos Arietti en documentos oficiales.
No debería sorprendernos que en sus resoluciones escriba palabras al "vesre".
Pero sería necesario que a cada escrito, lo acompañe con un diccionario específico a los términos que emplea.
Esta información "es posta" ... y se autoriza expresamente su reproducción total o parcial.
El Fiscal Arietti, queriendo forzar la modificación del idioma nacional, se refiere a "funcionaries y empleades" (sic), y también "en materia de empleades" (sic).
En nuestro país, a fines del Siglo XIX y principios del Siglo XX, tomando algunas palabras del idioma de los inmigrantes, los delincuentes en su jerga, comenzaron a desarrollar lo que se denominó el "lunfardo".
Los mismos delincuentes, también utilizaron la jerigonza, que es un lenguaje difícil de entender, para las personas ajenas a ese ambiente criminal.
Los niños en sus juegos simplificaban la jerigonza, agregando a cada sílaba la misma vocal anteponiéndole la letra "pe". Por ejemplo, para decir "hola", decían "hopolapa".
Nuestro idioma nacional, como cualquier idioma, es un sistema de signos que utilizamos para comunicarnos que se impuso y ha sido aceptado por la sociedad.
Con el transcurso del tiempo, surgen términos que paulatina y naturalmente se van incorporando al lenguaje y en el caso de nuestro idioma, terminan siendo aceptados por la Real Academia Española o agregados como argentinismos.
Pero actualmente, un grupo de personas, con una visión muy particular sobre género y sexo, trata de forzar la modificación de nuestro idioma.
Así, pretenden eliminar la diferencia entre el género masculino y femenino, reemplazando por ejemplo la "o" y la "a", por la "e" o el símbolo "@".
O en una reiteración absurda, referirse a "ciudadanos y ciudadanas", o "empleados y empleadas".
Y a esta intención de forzar la mortificación de nuestro idioma, se suma el Fiscal Carlos Arietti en documentos oficiales.
No debería sorprendernos que en sus resoluciones escriba palabras al "vesre".
Pero sería necesario que a cada escrito, lo acompañe con un diccionario específico a los términos que emplea.
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